martes, 15 de septiembre de 2009

Opciones

“Gino me ha regalado un anillo dorado en forma de tortuga. Cada día decido cómo ponérmelo. Puedo llevarlo con la tortuga volviendo a casa, nadando hacia mí, apuntando a mi muñeca con la cabeza, o lo puedo llevar a la inversa, con la tortuga saliendo a conocer el mundo. Es de un metal que pesa menos que el oro y es más blanquecino. Según Gino, es un anillo africano; lo encontró en Parma. Hoy voy a salir con la tortuga a ver mundo.”


John Berger. “Hacia la boda”

Tan simple y tan profundo: Ir alternando la dirección de nuestra tortuga. Respetar los momentos en que necesitamos ir ”hacia adentro” y decidir cuando es tiempo de movernos “hacia fuera” .

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