viernes, 19 de febrero de 2010

Cuando de arrugas se trata

Hay un cuento de Angeles Mastretta donde hay un párrafo que me fascina.
Una mujer le cuenta a otra mujer más joven:

 "Hay muchas maneras de dividir a los seres humanos. Yo los divido entre los que se arrugan para arriba y los que se arrugan para abajo, y quiero pertenecer a los primeros. Quiero que mi cara de vieja no sea triste, quiero tener las arrugas de la risa y llevármelas conmigo al otro mundo."

¿Cómo serán nuestras arrugas?